Osado y 100% morboso, el sexo contra la pared con escorts pone a prueba tu resistencia y equilibrio pero ese momento acrobático merece la pena.
¿Y sabes la principal razón? Todas las mujeres soñamos con un empotrador, aquel que la atracción y la excitación del instante le lleva a conducirnos a la pared más cercana para desfogarse con ese secreto que guardas entre las piernas. ¿Tienes lo que hay que tener para que follemos como lo hacen en las pelis? Sigue leyendo y lo averiguaremos.
Está en nuestras conversaciones y también en esas fantasías sexuales que nos sorprenden cuando dormimos.
La figura del empotrador domina la mente de las putas de Bilbao de la agencia porque, por más experiencias que hemos vivido, el sexo contra la pared engloba lo mejor de esos encuentros íntimos que creías insuperables.
Nos encanta conocer a un hombre educado que lleve flores a la cita o abra la puerta del coche cuando escoge a una escort para ir a una cita o evento.
Pero, llegado el momento, en la intimidad muestra todo su ímpetu follándonos mientras nos empotra contra la pared. ¡Pura locura!
El especialista en sexo duro contra la pared es aquel que, retirando con suavidad el pelo que cae sobre nuestra cara, nos susurra al oído proposiciones tan indecentes y deseadas como: «Quiero follarte ahora». ¡Y lo damos todo!
Llegados a este punto, confiésate: ¿eres un empotrador? Si no lo tienes claro pero estás deseando sumarte al club, sigue estos consejos para empezar a disfrutar del sexo contra la pared.
Rasgos que identifican a un empotrador. ¿Los tienes?
Si piensas que el sexo contra la pared requiere de comportamientos salvajes sin calentar la escena con un punto elevado al cuadrado de sex appeal y carisma, te queda mucho para ser el empotrador que vuelve loca a cualquier mujer.
Pero no te desanimes porque en tu mano está aprender a ser un as practicando sexo contra la pared con una escort. ¡Verás la felicidad en nuestra cara!
1 – ¿Eres un hombre fuerte? Minipunto para ti
Para follar contra la pared no es necesario que seas un adicto al gimnasio ni el hermano gemelo de Schwarzenegger.
Solo has de ser un tipo fuerte, capaz de coger a la escort en brazos sujetándola por su culo perfecto, mientras ella te rodea con sus piernas a la altura de la cadera.
2 – Si hablas lo justo pero siempre acertado, ¡eres nuestro hombre!
Cuando a la cita llega un cliente que nos engatusa con piropos y palabrería, sabemos que la cita no contará con sexo contra la pared.
El empotrador le gusta escuchar a su amante, conocerla poco a poco y, en el momento más inesperado, dispara un comentario que hace que la puta se vuelva loca y esté dispuesta a dejarse llevar olvidándose del mundo.
3 – Aunque no lo creas, consigue ponernos nerviosas
Las putas españolas y latinas de la agencia hemos vivido multitud de situaciones íntimas. Hemos conocido hombres en noches increíbles.
Sin embargo, cuando un cliente consigue ponernos nerviosas de verdad, sabemos que dentro de él hay un gran empotrador.
4 – Miradas, palabras y caricias que calientan el ambiente
Un auténtico dominador del sexo contra la pared mira con fijación a la escort, nos recorre de arriba a abajo, mientras suelta por su boca un «no puedo hacer otra cosa que mirarte».
Pero, lejos de sonar cursi, destaca su elegancia en el trato y el cuidado con el que trata a la mujer que tiene al lado, a la que recorre con sus brazos, mientras sus manos acaban posándose en zonas que nos derriten por efecto de la excitación.
5 – Un empotrador capta la señales de «más, quiero más» desde kilómetros de distancia
Un amante del sexo contra la pared escucha nuestra respiración, nota cómo la piel se pone de gallina cuando está cerca de nosotras o conoce qué queremos sin que se lo contemos. ¡Es nuestro Dios en la tierra!
Estos mensajes los interpreta a la perfección y los resuelve con maestría, cogiéndonos con firmeza y follándonos con su pene grande mientras nos «clava» en la pared.
6 – Decididos e imprevisibles. ¡Cómo nos gustan!
En el momento clave, un master and commander del sexo duro contra la pared nos sube en sus caderas, nos besa la boca y el cuello, nos penetra sin titubeos y se pone a mil cuando nos oye gemir porque él disfruta solo si las escorts también lo consiguen.
Tras esta radiografía, ¿cumples con el perfil de empotrador de las películas? Si es así, llámanos porque nos encantará vivir una sesión de sexo mientras nos mimetizamos con la pared.