Sí, pillín. Por más que te resistas, te chifla quedar con una escort con las tetas enormes en Bilbao para hacer travesuras morbosas. Desde masajes eróticos para calentar el ambiente a lamer sus pezones o incluso darles picantes mordiscos (siempre inofensivos).
Si tu mente ya ha comenzado a visualizar estas escenas pero quieres pasar a la acción, hoy te explicamos por qué la ciencia y nuestra experiencia como maestras del sexo verifican que no hay nada ni nadie que puede sucumbir a los efectos de una mujer con un buen par de tetas.
La atracción por los pechos grandes no es ninguna novedad. Ya te contamos en su momento que el escote es una de las partes del cuerpo de la mujer que más atrae a los hombres.
Reconócelo. Ante una escort con tetas enormes en Bilbao, ¡los ojos se te salen de las órbitas! Intentas controlar tus instintos más primarios, tratas de ser fuerte pero, en el fondo, eres débil ante la anatomía femenina que ha sido premiada con el don de la sensualidad.
¿Qué razones hay detrás del magnetismo de la mujer cuyos pechos superan la talla 95 de sujetador? Si todo lo grande siempre capta nuestra atención, cuando el erotismo entra por banda esta tendencia todavía se ensalza más.
Hoy vamos más allá. Buscamos explicaciones a tu comportamiento, aquel que vuelve la vista y casi tuerce el cuello cuando ve a putas tetonas a pocos metros de distancia. ¿Sabes lo mejor de todo? Las hemos encontrado y te las contamos.
La ciencia certifica que una escort con tetas enormes es un imán para la vista
Los ojos, el cabello, una cintura de avispa… ¡Son tantos los atractivos del cuerpo de la mujer! Sin embargo, muchos hombres siempre señalan a uno como el que más les excita: las tetas (y, cuanto más enormes, mejor).
Esta afirmación ha llevado a numerosos científicos a elaborar investigaciones que establezcan conclusiones que expliquen esta realidad.
¿Qué pasa cuando en una cafetería hay mujeres con sujetadores de relleno en diferentes tamaños? Los hombres siempre tienden a acercarse más a aquellas con la talla de sujetador mayor, según ratificaron unos investigadores franceses.
Los científicos neozelandeses fueron más allá y utilizaron técnicas de seguimiento ocular para saber qué movimiento hacía el ojo ante mujeres con diferentes tamaños de pecho.
Las conclusiones fueron claras. Aunque había hombres que dirigían su mirada al escote de mujeres con pechos pequeños, era notorio cómo la mayoría de ellos reproducían el mismo seguimiento ocular ante mujeres con tetas enormes.
De hecho, seamos sinceros. Si las mujeres no supieran que a los hombres les atraen los pechos grandes, ¿por qué las marcas de lencería fabrican casi todos sus modelos de sujetadores con rellenos?
La premisa es clara: a tetas más enormes, mayor poder de atracción se genera en un hombre.
Llegó el turno de palabra para las putas con tetas grandes en Bilbao. Ellas saben el porqué.
Fuera de los laboratorios, la realidad dicta la norma: una escort con las tetas enormes siempre atrae más clientes que aquella con una talla 90 o inferior.
Estamos acostumbradas a tener citas con perfiles de clientes muy diversos, desde aquellos que deciden pasar una noche de putas en Bilbao como algo excepcional (aunque luego siempre repiten), a aquellos que les apasiona nuestra compañía porque quieren disfrutar del sexo en su potencia más alta.
En las citas siempre comprobamos cómo al cliente le encanta recrearse en nuestras tetas. Tocarlas, masajearlas, recorre los pezones con su lengua e incluso los mordisquea cuando está súper excitado.
Lo cierto es que a nosotros nos encanta. Notamos que lo está pasando muy bien, surgen de su boca palabras muy sucias que nos animan a darlo todo en cada embestida sexual. Primero más suave, después más salvaje. ¡Pura locura!
Cuando el éxtasis se apodera de ambos, busca besar nuestras enormes tetas e incluso introducir el pezón en su boca para calmar ese ímpetu. El cuerpo no tiene control, actúa con plena libertad pero, en plena acción, los pechos grandes siempre son protagonistas.
Si a ti también te gustan las putas con tetas enormes para tu cita en Bilbao, ya las has encontrado. ¿Quedamos? ¡Llámanos!